lunes, 23 de marzo de 2009

Tuberculosis bovina para estudiantes y profesionistas 2, epidemiología y patogenia

Segunda parte de la información de la tuberculosis bovina. De nueva cuenta la cita bibliográfica es


Herrera, L. B. 2009. Comparación de histopatología, aislamiento bacteriológico y reacción en cadena de polimerasa simple en el diagnóstico de tuberculosis bovina. Tesis de Licenciatura. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Universidad Autónoma de Chiapas.

Las páginas son 17 y 18 (epidemiología) y 19 a 22 (patogenia)

Les estaré sumamente agradecido si así lo hacen.

4. Epidemiología.

4 .1. Especies susceptibles.

Los bovinos son susceptibles a varias especies de micobacterias (M. tuberculosis, M. bovis, M. avium, M. chelonae, M. kansassi); son reservorios del M. bovis, generalmente presentan un cuadro crónico y progresivo. Los cerdos son susceptibles a 3 especies de micobacterias. La infección por M. bovis, puede ser una enfermedad progresiva y diseminada en las cavidades torácica y peritoneal. En áreas de alta prevalencia de M. bovis la mayoría de la tuberculosis en cerdos es bovina (80-97%). Las cabras pueden padecer tuberculosis por las especies de Mycobacterium antes mencionadas, aunque la infección es muy similar a la del ganado bovino las cabras pueden no ser un reservorio eficiente de M. bovis.

A su vez, la tuberculosis es rara en los ovinos, su presentación es extensiva con fibrosis y mineralización de las lesiones. En equinos se han aislado tres especies diferentes de micobacterias, sin embargo la enfermedad es rara en estos animales. En los gatos el 90% de los casos es causado por M. bovis. Son expuestos más comúnmente por la vía oral. En algunos países han sido implicados como el origen de reinfección de M. bovis en hatos lecheros. Los perros presentan infecciones por M. bovis en un 75% y por M. tuberculosis en 25%. Las lesiones comúnmente involucran pulmones, riñón y nódulos linfáticos mesentéricos, pueden mantener la infección de M. tuberculosis y posiblemente de M. bovis sin mostrar lesiones. En grandes felinos y otras especies de zoológico se han detectado tres especies diferentes de micobacterias. Los felinos silvestres y otros carnívoros adquieren la infección al consumir alimentos contaminados. En las llamas y otros camélidos así como en bisontes, venados, alces y otros cérvidos la infección es similar a la del ganado bovino con M. bovis, y la más probable fuente potencial de infección los bovinos. Los cuyes y conejos, así como otros animales de laboratorio son muy susceptibles a M. bovis y M. tuberculosis, motivo por el cual se les utiliza para inoculación del bacilo.

El ser humano es susceptible a la infección por los miembros del complejo Mycobacterium tuberculosis, M. tuberculosis es la principal causa de tuberculosis pulmonar en los seres humanos, seguida de M. bovis. M. africanum, por su parte, es la principal causa de tuberculosis en humanos en el continente africano, mientras que M. microti es causa frecuente de lesiones cutáneas granulomatosas en la especie humana. La infección por M. bovis en seres humanos se presenta principalmente por transmisión vía oral, por el consumo de leche y/o lácteos contaminados, sin embargo se ha informado con más frecuencia la presentación pulmonar desde la aparición del VIH, seguida de la presentación urogenital.

La tuberculosis causada por M. bovis en seres humanos se considera como una enfermedad ocupacional. Las formas de presentación de esta enfermedad están relacionadas al tipo de exposición que la ocupación implica. Trabajadores agrícolas, de rastro, así como médicos veterinarios están constantemente expuestos a la infección por vía aerógena y la consecuente forma pulmonar de la tuberculosis debido al contacto constante con exudados nasales o a lesiones tuberculosas de bovinos. Por su parte peleteros y cazadores se exponen a presentar tuberculosis cutáneas o incluso articulares por inoculación del bacilo debida a cortes o abrasiones accidentales al manipular o desollar a las presas infectadas. Los veterinarios y carniceros también están expuestos a este tipo de transmisión al manipular cadáveres u órganos.

2. 4. 2. Distribución y transmisión.

M. bovis está distribuida en las poblaciones bovinas de casi todo el mundo. En las naciones industrializadas, la enfermedad está casi erradicada. Es más frecuente en los animales estabulados y en contacto inmediato.

La inhalación (vía aerógena) es la ruta más común de infección entre bovinos, el 80 a 90% de las infecciones pueden ser contraídas por esa vía de transmisión. La ingestión es más común en becerros y la fuente de infección es usualmente leche, forraje o agua contaminados.

M. bovis se transmite por los alimentos y el agua. Los exudados pulmonares son deglutidos por lo que la bacteria transita intacta por todo el tracto digestivo y es expulsada en las heces y contamina el suelo y los alimentos. M. bovis es patógeno para el hombre. La transmisión de la tuberculosis de los bovinos a los seres humanos se presenta directamente por la vía aerógena, mediante la inhalación del M. bovis e indirectamente por el consumo de leche y de productos lácteos no hervidos o pasteurizados. Por otro lado la infección transmitida al ganado bovino desde el ser humano puede presentarse por la vía aerógena o bien podría presentarse de manera localizada en las glándulas mamarias y pezones o sistémica y ascendente desde esa zona.


5. Patogenia.

M. bovis ingresa al organismo principalmente por vía aerógena, es fagocitada y llevada a los nódulos linfáticos retrofaríngeos y submaxilares, donde causan las primeras lesiones, posteriormente pasan a los pulmones y desde donde son drenados a los nódulos linfáticos mediastínicos y traqueobronquiales, fagocitados por macrófagos. A las tres semanas postinfección, se presenta una respuesta por linfocitos Th1, estimulados por interleucina-2 (IL-2), estos linfocitos maduran y segregan interferón gamma (IFN- γ), citocina que hace competente al macrófago para contener la infección, al inducir la formación del fagolisosoma y exponer a M. bovis a un ambiente ácido. El IFN-γ causa además un fenómeno conocido como síntesis inducible de óxido nítrico (iNOS). El óxido nítrico (ON), los intermediarios nitrogenados reactivos y los radicales libres generados como producto de la explosión respiratoria causan la oxidación de la pared celular y el ADN de las micobacterias. La iNOS cataliza la producción de ON convirtiendo la arginina en ON y citrulina, el ON reacciona con radicales hidroxilados para generar peroxinitrito, esta sustancia es altamente oxidante y nitritante. Los residuos de tirosina de las proteínas son muy susceptibles a la nitración dependiente de peroxinitrito, formando 3- nitrotirosina. Es posible que la nitración de la micobacterias con producción de nitrotirosina y daño a las proteínas y al ADN pueda afectar a la supervivencia de las micobacterias dentro de un fagosoma. Por su parte, la proteína Slc11a1, antes conocida como Proteína de Resistencia Natural Asociada a Macrófagos (Natural Resistance Associated Macrophage Protein: NRAMP1) aumenta la capacidad de los macrófagos en granulomas para enfrentar a las micobacterias. Esta proteína regula la expresión en macrófagos de MHC- II, IL- 1b, TNF- α y la quimiocina CXC, asimismo transporta metales divalentes a través de la membrana fagosomal, lo cual priva a las micobacterias de micronutrientes esenciales. En especial, el Fe2+ transportado desde el citosol a los fagolisosomas puede catalizar la generación de radicales hidroxilados y fomentar una intensa actividad bactericida y bacteriostática. De no ser efectivos estos mecanismos, la enfermedad continúa evolucionando.

Los receptores de manosa presentes en la membrana de los macrófagos fijan a la lipoarabinomanosa de la pared de las micobacterias. Cuando esto sucede se bloquea la fusión fagosoma-lisosoma debido a los sulfátidos y el fosfatidil inositol manósido que están presentes en la pared celular de M. bovis, por inhibición de las señales de calcio (Ca2+) y por bloqueo de las proteínas que median el reclutamiento y ensamblaje del fagosoma y el lisosoma. En este proceso está implicada la presencia de una proteína de la cubierta del fagosoma, denominada Proteína de Cubierta con Triptófano y Aspartato (Tryptophane- Aspartate- containing Coat proteín: TACO), cuando esta se retira de la cubierta del fagosoma comienza la señal para la movilización de las proteínas de fusión con el lisosoma. Al mismo tiempo, una protón- ATPasa se encarga de la acidificación de los fagosomas que contienen micobacterias. Si por el contrario la cubierta de fagosoma contiene a la TACO, se obstruye el mecanismo de fusión con el lisosoma y se excluye selectivamente a la protón- ATPasa evitando la acidificación.

Un macrófago activado estimulado por IL-2 segrega Factor de Necrosis Tumoral (TNF), mediador necesario para reclutar monocitos, estos se diferencian en macrófagos epiteloides, las cuales caracterizan la respuesta granulomatosa, en la que los macrófagos se fusionan hasta formar células gigantes (de Langhans) que conllevan a la formación de granulomas, junto con necrosis caseosa, calcificación distrófica y fibrosis.

Durante el desarrollo del granuloma hay una serie de cambios en los subtipos linfocitarios que son importantes como parte de la respuesta del hospedero. El desarrollo temprano de los granulomas está basado en el contacto directo de los linfocitos T con los macrófagos activados facilitando la síntesis y secreción de diversas citocinas. Las células predominantes en esta etapa son células CD4+ mismas que estimulan a las poblaciones de linfocitos B para que proliferen y se diferencien y secreten IL- 8, proteína quimioatrayente de monocitos y proteína activadora de macrófagos, lo que sugiere su papel protector y formativo en el desarrollo de los granulomas.

En los rumiantes, un 20 a 60% de las células T CD3+ pertenecen al subtipo γδ y poseen un antígeno de superficie único conocido como WC1. Las células T CD3+ son desplazadas hacia los márgenes de los granulomas a medida que avanza la necrosis y la infiltración granulomatosa, asimismo aumenta el número de células WC1, las cuales tienen un potencial citotóxico contra células infectadas, mismo que es regulado por el efecto inmunosupresor del factor pluripotencial de crecimiento (Transforming Growth Factor β, TGF- β), que estimula a los fibroblastos a aumentar su producción de procolágeno tipo I, como consecuencia disminuye la secreción de IL-2 e IL-6, IFN-γ, así como de TNF-α disminuyendo los efectos oxidantes y nitrificadores en las células gigantes y tejidos sanos circundantes.


Las fuentes bibliográficas de esta información son las siguientes, de nuevo por orden de aparición:


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Insistiendo de nueva cuenta con la cita bibliográfica:

Herrera, L. B. 2009. Comparación de histopatología, aislamiento bacteriológico y reacción en cadena de polimerasa simple en el diagnóstico de tuberculosis bovina. Tesis de Licenciatura. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia Universidad Autónoma de Chiapas.


Espero que les sea de utilidad.

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