lunes, 19 de enero de 2009

Narraciones Rete- ordinarias

En honor a los chingocientos años del nacimiento de Edgar Allan Poe, voy a escribir las nacrraciones rete ordinarias. Sí, las narraciones rete ordinarias. Cosas bien oridinarias, pero dignas de contarse. Empiezo puesn.


Dieguito

Dieguito era un niño de lo más ordinario. No era especial en ningún sentido, pero sí había algo que lo distinguía de los demás niños de su salón: su sobrepeso. Ver a Dieguito, era estar frente a una versión infantil de Hardy, el gordo del gordo y el flaco, ya saben ustedes, los ojos pequeños por la grasa acumulada en los párpados, una larga y colgante papada, al igual que las mejillas. Asimismo, Dieguito era el más alto del grupo.

Diego o Dieguito, como le llamaban sus maestros y compañeros era un muchacho de corazón noble, un pan de dios. Tierno e inocente como él solo, era el alumno más obediente y sereno del grupo. Contario a lo que puedan pensar, Dieguito no era el blanco de burlas, vejaciones y/o humilaciones de las cuales los niños son especialistas, no. Por el contrario, Dieguito era querido y respetado por todos, porque era un compañero muy amable, nunca negaba nada que no pudiera estar a su alcance, por eso es que le decían Dieguito, nunca como un término despectivo o burlón, sino por el contrario, siempre se lo decían con naturalidad y con cariño.

Otra peculiaridad del muchacho eran sus tics nerviosos. Él siempre tenía un pañuelo consigo, era común en ese entonces que los niños portaran una pequeña toalla o un pañuelo para secarse el sudor de la cara, lo que se veía como una muestra de buena educación. Dieguito constantemente tenía la sensación de estar sudando, de manera que constantemente se limpiaba la cara con su pañuelo. Era todo un espectáculo verlo hablando al grupo, ya sea exponiendo o leyendo en voz alta y que se limpiara la cara unas 20 veces. Otro de sus tics nerviosos era extender la cabeza hacia delante de manera contínua. Hablaba y se ponía nervioso y extendía la cabeza unas tres veces seguidas. La máxima expresión de su nerviosismo era cuando parpadeaba y se limpiaba la cara y extendía el cuello y se volvía a limpiar la cara y repetía eso unas 15 veces mientras balbucía incoherentemente tratando de explicar un tema.

Conforme se acercaba a la pubertad sus tics se hacían más notorios y sus compañeros se reían entonces de sus tics y los parodiaban, pero esto no lo molestaba, por el contrario se reía con sus amigos de si mismo, e incluso en un par de ocasiones él mismo se parodió resultando en horas de diversión para él y sus amigos.

El lenguaje obsceno, de tan extenso uso en los pubertos, era nulo o escaso en Dieguito, sin embargo, a medida que se presentaban en él los cambios propios de la adolescencia Dieguito agregó más términos soeces a su vocabulario. Pese a esto, seguía siendo un muchacho obediente y respetuoso con los adultos. Su inocencia no cambiaba.

Cierto día, en clase de inglés, un compañero estaba molestando a Dieguito con cierto juego de palabras en relación a su congregación religiosa, lo que obviamente molestó al muchacho, quien respondió con una seña obscena, que cerca de cuatro años después sería bautizada como la Britney señal. Esta expresión de enfado no pasó desapercibida por la maestra, una mujer muy atractiva de la que estaban enamorados todos o casi todos los muchachos.

- ¡Dieguito! ¿Qué estás haciendo?- reprendió la maestra con cierto grado de sorpresa.
- Miss, yo.. estee... miss, perdón, yo... esteee.- respondió Dieguito con su repertorio de tics nerviosos. Fue cagadísimo y todos se cagaron de risa.

Hasta la fecha sus compañeros se cagan de risa cuando ven a un gordito limpiándose el sudor de la cara.

8 comentarios:

Zed dijo...

Jajajajajajajaja Inche Signo, te la rifaste!!

El Signo de La Espada dijo...

Y vienen más, mi carnalín

LiLitH 2.0 dijo...

mmm..
no se guardó mi comment.! (><)

aah.!
pero decía qe 'dieguito'
me hizo recorda a un niñio
qe conocí .. O.o

saluditos.!


pd. aiier no vino tu
'profe' .. pero sí vi
el recado qe le dejaron xD

El Signo de La Espada dijo...

chale, a ver si no me la hace de emoción

JP dijo...

-- mi guen espada, pobres gordos siempre son la botana, por mi parte pues si los he chingado seriamente pero no pasa de que me terminen dando mis tate quietos porque estoy bien flaquito, por eso este anio mi proposito es ser el Gordo del Anio, chido, gracias por el rollo!!!

El Signo de La Espada dijo...

Jajajaja. Tengo un cuate que le dicen el oso. Cuando estábamos en la secun lo jodían mucho porquer era muy dejado, pero no sorprendió a todos cuando sentó de un chingadazo a un güey que no era precisamente flaquito.

Silvia Black dijo...

cuando iba a misa habia un padre que si sonreía como que se le regresaba la sonrisa, osea: sonreia, seguia hablando y se volvia a reir pero aqui se veia como que no iba
mi hermano decia que era el padre que esperaba a que nos rieramos XD, se me hacia muy tierno que mi hermanito no se diera cuenta que era un tic
saludos!

El Signo de La Espada dijo...

Al principio como que no entendí, pero ya le agarré la onda. Esteee posiblemente no era un tic, sino una contractura involuntaria de los músculos faciales relacionada a traumatismos.

Pero si era un cura, de seguro era la botana de los feligreses :P

Saludos y bienvenida

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