jueves, 13 de noviembre de 2008

El güevón y unos cuates

Pues ya ven aquí haciéndome güey. Ya ven que les dije en el último post que les iba a contar un cuento, pues ahí les va.

Este era un güey que andaba encabronado porque las religiones ya le había como bola de mierda en la punta de la verga y entonces inventó una religión para güevones en la que el único requisito era echar la güeva trascendental para que Awovo, el dios de los güevones saliera como vapor del güevo izquierdo para otorgar la iluminación.

pero el güey este era muy güevón y sus cuates también, por lo que sus discípulos se perdieron en la güeva a la verga en lugar de alcanzar la iluminación a través del sublime arte de güevonear.

Como era güevón hasta para tragar, pasaba hambre el güey, todo el puto día estaba echado y solo hasta la noche salía a tragar hotdogs a la vuelta de su casa. A veces ni eso porque el muy güevón se decidía hasta las 3 de la mañana y a esa hora el vato de los hotdogs ya se había ido.

Total que el güevón este quedaba con la gente de hablar con ella o contarles cosas, pero como era güevón, todo lo postergaba.

Ahí'stá el cuento que les prometí. Cualquier parecido con la realidad es pura güevonencia

jakjajajajajajajajajaja

1 comentario:

TarracoChil dijo...

Gracias por pasarte por mi humilde blog!!!

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