Hola, Catalina:
Te preguntarás quizá por qué te es escribo hasta ahora. Es que estaba pensando que hace tanto que no sé de tí. Supe cuando te fuiste de la ciudad y terminaste en Guadalajara con una de tus tías. Me enteré que regresaste y por algún extraño motivo volviste a Guadalajara (¿qué le viste a Guadalajara? Alguna vez que me dijiste que odiabas las grandes ciudades)...
Por ahí me dijo un pajarito que te habías casado, que tenías un hijo... pero otro pajarito me dijo que no era verdad, que seguías soltera y que tampoco habías tenido hijos. Es más, el que supuestamente era tu marido me dijo que tiene años que no te ve. ¿Será que eso de desaperecer se te da?
Es realmente complicado dar contigo, muchacha. Pero aun así, aunque uno no quiera, acaba uno topándose contigo de una manera u otra.
Antes de irte a Guadalajara nunca supe a donde te fuiste y eso que eras tú la que me pedía que no me fuera. ¿Sabes algo? Jamás entendí por qué me perseguías tanto si al final de cuentas nunca concretamos nada. Lo sé, el que abrió la bocota para detener todo fui yo, pero tuve que hacerlo.
¿Sabes? No sé ni por qué escribo esto. Tú ya te habrás dado cuenta que esta carta no tiene ni pies ni cabeza. La verdad es que deseaba que supieras que estoy vivo y que te recuerdo. Ya sé que parece un poco incoherente de mi parte, pero no creo que sea nocivo decirte esto.
Todavía conservo la regla de cálculo que me regalaste ese día lluvioso, días antes del examen final. A pesar de todo, a pesar de que ya nos habíamos separado te acordaste de mí y me hiciste ese hermoso regalo. Todavía lo tengo como recuerdo de que alguna vez me quisiste, que alguna vez fui feliz.
¿Recuerdas cuando te dije que el día que dejara de verte iba a ser el día más triste de mi vida? Lo fue. Fue como despertar de un letargo terrible, pero ese despertar me permitió seguir adelante y aun más importante, a tí te permitió todo lo que soñabas.
Y espero que así sea hasta la fecha y en adelante.
Hasta pronto
Atte:
Uno que aun se acuerda de tí.
5 comentarios:
tssss... cuántos malditos recuerdos se vinieron como en cascada, ni modo... bien dicen por ahí que las mujeres son como los camiones... si se te pasa uno, atrás debe de venir otro.. jeje
no Perro, eso se dice de los hombres
=)
PZ y Malbicho:
YO sabía que eso se decía de los pendejos, pero aplica casi que para todo, no? jeje
saludos
P. S.:
Ahorita que me acuerdo, ya que mencionas malditos recuerdos, lee mi cuento "Maldita Memoria" que está linkeado en el side bar. Tal vez te guste
Ah, yo quisiera hacer una de estas... pero de plano no puedo. Me quiebran bastante...
Ay no maaa!! que carajos todos hemos pasado por algo así o que? me moviste cañon, sí, maldita memoria, maldita y mil veces maldita (frustración) je je
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